viernes, 4 de julio de 2014

Conoce las bonificaciones a la contratación disponibles en 2014

Por Emprende con Talento (@EmprendeTalento)

La Tarifa Plana de 100 euros en los contratos indefinidos alcanzó el 11 de junio la cifra de 81.405 beneficiarios, según datos del Ministerio de Empleo.

Aunque el dato es significativo, existen otros muchos incentivos, menos conocidos que la Tarifa Plana, que conviene conocer de cara a la contratación de personal.

1. Colectivos cuya contratación indefinida está bonificada.

- Mujeres víctimas de violencia de género.
- Desempleados menores de 30 años.
- Personas discapacitadas.
- Personas en situación de exclusión social.
- Personas en situación de exclusión social contratadas en empresas de inserción.
- Víctimas del terrorismo.

2. Tarifa plana a la contratación de trabajadores indefinidos.

Una de las últimas medidas aprobadas por el Gobierno para incentivar la contratación en 2014 ha sido la aplicación de una Tarifa Plana de 100 euros para cualquier empleador que contrate trabajadores (sin límite de edad) de forma indefinida.

Entre las condiciones para solicitar la Tarifa Plana de 100 euros destaca que las contrataciones supongan un aumento de la plantilla y que se mantenga el nivel de empleo durante al menos 36 meses.

La bonificación tendrá una duración de 24 meses, con una ampliación de 12 meses en los que se aplicará una reducción del 50% sobre la cotización normal. Esta bonificación sólo se aplicará a las contrataciones efectuadas entre el 25 de febrero y el 31 de diciembre de 2014.

3. Colectivos beneficiados con bonificaciones a la contratación temporal.

- Jóvenes desempleados inscritos en una oficina de empleo, contratados para la formación y el aprendizaje.
- Personas discapacitadas.
- Trabajadores en situación de exclusión social.
- Víctimas del terrorismo.
- Contratos de interinidad para sustituir a trabajadores en diversas situaciones.
- Contratos de interinidad con discapacitados para sustituir a trabajadores discapacitados.

4. Bonificaciones a la contratación de jóvenes.

- 100% a la Seguridad Social para autónomos o microempresas que contraten a jóvenes de forma indefinida a tiempo parcial o a jornada completa.
- 100% de las cuotas a la Seguridad Social para los jóvenes autónomos que contraten a un desempleado mayor de 45 años.
- 100% de las cuotas a la Seguridad Social para empresas o autónomos por contratar a jóvenes a tiempo parcial con vinculación formativa.
- Bonificación durante tres años de las cuotas a la Seguridad Social, para empresas o autónomos que contraten temporalmente a jóvenes sin experiencia laboral y los transformen en indefinidos a los pocos meses.
- 50% de las cuotas a la Seguridad Social para empresas o autónomos que contraten en prácticas a jóvenes sin experiencia laboral.
- Bonificación durante tres años de las cuotas a la Seguridad Social para cooperativas o sociedades laborales que incorporen a jóvenes como socios trabajadores o de trabajo en el Régimen General de la Seguridad Social.

5. Otros tipos de contratos que son menos comunes, cuya conversión en indefinidos también da lugar a bonificación.

Sustitución por jubilación anticipada. Este contrato tiene por objeto la contratación de trabajadores desempleados en sustitución de trabajadores que anticipen su edad ordinaria de jubilación de 65 a 64 años.

Contrato de relevo. Es el que se concierta con un trabajador en situación de desempleo o que tuviera concertado con la empresa un contrato de duración determinada, para sustituir parcialmente a un trabajador de la empresa que accede a la pensión de jubilación de forma parcial, pues la percibe simultáneamente con la realización de un trabajo a tiempo parcial en la misma empresa.

jueves, 3 de julio de 2014

¿Qué productos y servicios se venderán mejor hasta diciembre?

Por Emprende con Talento (@EmprendeTalento)

La consultora internacional Trendwatching, especializada en identificar las tendencias de consumo de éxito a nivel global, asegura que a día de hoy los productos más vendibles en el mundo son los que protegen el medio ambiente.

Según su Trend Briefing más reciente, los pilares que servirán para fortalecer las iniciativas empresariales en los próximos meses pasan por la ecología, la tecnología y el cuidado personal:

1. Productos ‘libres de culpa’. La tendencia más prometedora a corto plazo consiste en consumir productos y servicios que no le hagan daño al planeta y que, al mismo tiempo, acrecienten la incansable búsqueda de estatus de los consumidores (la fuerza que subyace en nuestra conducta siempre que consumimos).

Si un emprendedor es capaz de ofrecer productos o servicios que proporcionen estatus al comprador sin que éste sienta que por ello se está literalmente cargando el planeta, entonces tendrá éxito. Si con un producto de moda el consumidor está a la última y además consigue transmitir que con su ostentación preserva el mundo, el éxito del artículo en cuestión estará asegurado.

Por ejemplo, la empresa sueca Nudie fabrica alfombras de edición limitada producidas con pantalones vaqueros de segunda mano. Una alfombra cuesta 600 dólares, algo snob, pero libre de culpa al fin y al cabo.

2. Gestión de datos ajenos. Los productos que gestionan la información personal marcan tendencia en los nuevos negocios digitales. Aunque a la gente le importe un bledo la tecnología que permite la gestión de información cruzada de tipo personal, sí que apreciarán la posibilidad de descubrir nuevos productos o experiencias que se adapten a sus necesidades. Y ése es un factor que cualquier emprendedor del mundo de internet debe tener en cuenta.

Por ejemplo, CkeckingDJ es una jukebox que funciona mediante crowdsourcing, decidiendo la música que suena en un local para que esté de acuerdo con los gustos de los clientes presentes. Los usuarios se registran en línea o a través de una aplicación para el móvil, e introducen sus tipos de música favoritos. Una vez que van a un local participante en la iniciativa, utilizan un dispositivo con tecnología NFC para comunicar que han llegado, y la música del local se ajusta automáticamente para reflejar sus gustos.

3. Productos para monitorizar y mejorar el bienestar mental propio (‘Miquiatría’). Hay dos tipos de consumidores impulsando esta tendencia: Aquellos para los que la salud mental es (como la buena forma física, el progreso en su carrera y los logros académicos) un nuevo punto de referencia, otro tema en el que aventajar a quienes les rodean. Y aquellos que trabajan demasiado, estresados y llenos de ansiedad, para los que las innovaciones relacionadas con la Mychiatry ofrecen un alivio necesario a las presiones de la vida moderna.

Por ejemplo, los auriculares Mico, que detectan el estado de ánimo de los usuarios y reproducen música de acuerdo con él, o la cinta para el pelo Melon, que monitoriza y analiza la concentración de las personas durante una serie de actividades.

4. ‘Marcas no data’ (marcas que renuncian a recopilar datos personales). El 82% de los consumidores globales creen que las compañías recopilan demasiada información relativa a los consumidores. El desafío para las empresas será encontrar el equilibrio entre los beneficios reales de la recopilación y utilización de datos (recomendaciones, venta cruzada, personalización, mayores ingresos por publicidad, etc) y los de ganar la confianza de unos consumidores cada vez más HARTOS.

Proporcionar un servicio brillante sin una recopilación excesiva de datos te hará ganar la confianza del consumidor y que pronto lleguen los beneficios.

5. El internet de ‘cuidar de las cosas’. Cualquier cosa excepcional que los ‘objetos conectados’ puedan hacer por los consumidores, como por ejemplo monitorizar o mejorar la salud, ayudarles a ahorrar dinero o hacer que se realicen las tareas pendientes, obtendrá un éxito inmediato.

Por ejemplo, la compañía canadiense OMsignal ha anunciado que está a punto de lanzar una camiseta de compresión que puede monitorizar el ritmo cardíaco, la respiración y el movimiento de una persona. Los sensores entretejidos en la tela recopilan datos que son posteriormente enviados al teléfono móvil del usuario.

miércoles, 2 de julio de 2014

Las 9 formas de pensar del emprendedor, frente a las del empleado

Por Emprende con Talento (@EmprendeTalento)

¿Hasta qué punto tiene que cambiar la mentalidad de un empleado si quiere convertirse en emprendedor?

Los patrones de pensamiento que habitualmente adoptamos son los que en gran medida deciden los resultados que vamos a conseguir. 

Además de eso, las diferentes circunstancias y situaciones que vayamos a vivir requerirán de formas de pensar diversas, algo que debemos tener en cuenta cuando dejamos de ser empleados por cuenta ajena y nos convertimos en emprendedores.

1. Toma conciencia de que tú eres el responsable de todas las decisiones, tanto de las buenas como de las malas. Los emprendedores tienen la increíble oportunidad de crear algo a partir de cero, de un modo que va a ser único e intransferible para cada uno. Pero eso también significa que el emprendedor tiene que tomar grandes decisiones sobre qué debe hacerse, cuándo y cómo. Ya no puede esperar a que las cosas sucedan, ni a que nadie le diga qué debe hacer, ahora es él el que debe tomar la iniciativa. Los emprendedores de éxito también se dan cuenta de que muchas oportunidades hay que pillarlas al paso, y acaban desarrollando un sexto sentido, el de la urgencia, que les ayuda a conseguir sus objetivos.

2. Aprende a ver las cosas de manera simultánea tanto a corto como a largo plazo. Cuando trabajas para otros, debes asegurarte de dejar hecho lo que hay que hacer en cada momento. Cuando eres emprendedor, tienes que proyectar tu mente más allá, tienes que pensar en los riesgos y en las dificultades que te esperan a la vuelta de la esquina, y tomar decisiones basadas en la incertidumbre. Así pues, debes asumir que lo que hagas o no hagas hoy puede tener efectos sobre tu negocio dentro de tres meses o de cinco años.

3. La sensación de incomodidad va a ser tu nueva ‘zona de confort’. Cuando uno es empleado, se acostumbra a pensar más ‘dentro de la caja’ que fuera de ella. Cuando es emprendedor, simplemente no hay caja. El emprendedor ve lo que otros no ven, testea nuevas ideas, se adentra en nuevos territorios y asume riesgos. Para ello hay que tener valor, una piel muy dura, y la capacidad de continuar a pesar del escepticismo y del rechazo.

4. El aprendizaje es una tarea continua. Como empleado, uno está encargado de determinadas tareas, que requieren unas habilidades específicas. El emprendedor, en cambio, debe aprender muchas habilidades nuevas, a menos que disponga del capital necesario para externalizar las tareas que no puede o que no quiere hacer. Hoy puede ser hacer una hoja de cálculo, mañana conseguir inversores, y al otro desarrollar un plan de marketing, escribirte tu propio discurso o aprender a usar una nueva tecnología. Lo que debe hacerse, tiene que hacerse, y no hay lugar alguno para las excusas.

5. Las cifras no mienten. En lo que se refiere a los números, la mayor parte de los empleados se conforman con saber cuánto gasta y cuánto ingresa la empresa para la que trabajan. Como emprendedor, más vale que le cojas cariño a las cifras, porque de tu flujo de caja va a depender el que sigas o no en el mercado. En último término, las ventas, gastos, beneficios y pérdidas te pueden dar alguna noche sin dormir, pero también pueden proporcionarte un estilo de vida acomodado. Lo que sí es indudable es que si no fuera por los números, todos los negocios se irían por la borda.

6. Enamórate de tu negocio, pero sé objetivo. Los empleados pueden cubrir el expediente, aunque odien su trabajo, con el único fin de recibir un salario. Los emprendedores tienen que enamorarse a la fuerza de su negocio, dada la enorme dedicación que requiere. Como emprendedor, no caigas nunca en la trampa de pensar y actuar como si fueras un empleado dentro de tu propia compañía. Recuerda que no eres un técnico, eres el capitán que marca el rumbo de la nave.

7. Disfruta rompiendo las reglas. Cuando un empleado rompe las reglas, eso puede ser motivo de despido. A los emprendedores, sin embargo, no les interesa mantener las cosas como están, ellos andan siempre ingeniándoselas para hacer las cosas de otro modo. Es decir, buscando una perspectiva global, mirando más allá del horizonte, o al menos hacia él, para encontrar esa gran oportunidad que les pueda estar esperando. 

8. El tiempo no es lineal. El empleado tiene horario de trabajo. Aunque el emprendedor no tiene por qué estar atado a una mesa las 24 horas del día, lo cierto es que se ve obligado a pensar continuamente en el trabajo, en lo que se está haciendo bien y en lo que se podría hacer mejor. Cuando se emprende no hay descanso, uno vive y respira todo el tiempo su propio proyecto.

9. Empieza ya. Casi todos subestimamos el tiempo que hace falta para convertirse en emprendedor, por lo que merece la pena comenzar a cambiar el chip cuando uno es todavía empleado, montando por ejemplo un pequeño negocio en paralelo. Así se puede comenzar a desarrollar habilidades y a generar experiencia, mientras se tiene todavía la ventaja de contar con un salario.

¿Qué te parece?, ¿mejor empleado o emprendedor?, ¿ha llegado la hora de cambiar? Tú decides.

martes, 1 de julio de 2014

¿Qué fuente de financiación es la adecuada para mi empresa?

Por Emprende con Talento (@EmprendeTalento)

El libro ‘Financiación del proceso emprendedor’, recién publicado por la editorial Pirámide, pone a disposición de los futuros empresarios una guía completa con los mecanismos de financiación a los que deben acudir (al margen de la financiación bancaria) en función del sector al que pertenezca su empresa.

Pero como no sólo existe carencia de financiación en la fase de creación y lanzamiento del proyecto emprendedor, los autores nos explican también a qué fuentes debemos acudir en las primeras fases de consolidación y crecimiento.

La financiación de las nuevas ideas empresariales se sustenta sobre todo gracias a los fondos que aportan los propios emprendedores, sus familias y sus amigos, según pone de manifiesto el libro 'Financiación del proceso emprendedor', publicado hace dos semanas por los catedráticos de Económicas de la UPV-EHU Jon Hoyos Iruarrizaga y Ana Blanco Mendialdua.

El estudio realiza una radiografía de las fuentes de financiación a las que pueden acceder los emprendedores en las diferentes fases de vida de las nuevas empresas. Así, se constata que en los tres primeros años de vida “el tejido empresarial español está sustentado, en un 52,4%, por los propios promotores, sus familias y sus amigos”, por lo que los otros mecanismos financieros no están llegando a estos proyectos.

En el libro se deja patente que para este tipo de proyectos empresariales la financiación bancaria no es la más adecuada, con excepción de programas específicos que empiezan a surgir en forma de 'microcréditos'.

Según los autores, mientras que existen innumerables publicaciones sobre cómo montar una empresa en poco tiempo, así como muchos cursos y programas de asesoramiento para crear un negocio, existe una carencia enorme a la hora de formar a los emprendedores en la búsqueda de financiación, lo que provoca que muchos de ellos desistan de sus proyectos al no saber cuál es la ventanilla adecuada a la que deben acudir.

En el estudio se detallan los mecanismos de financiación externa que existen al margen de la financiación bancaria (Venture Capital, Business Angels, el nuevo Crowdfunding, Capital Riesgo, Préstamos Participativos, etc), se identifica a las organizaciones que actúan en cada uno de esos ámbitos de financiación, y se explica a cuáles debe acudir el emprendedor en función de si su empresa es de autoempleo, de un sector tradicional o de los nuevos sectores tecnológicos.

Sobre los programas públicos de apoyo a emprendedores (asesoramiento, incubadoras empresariales, subvenciones, créditos, etc.) el libro asegura que se da una gran proliferación de programas -a los que se suman los que promueven otras organizaciones empresariales- pero que por ser muchos y muy dispersos, carecen de verdadera efectividad. Lo que se necesita, explica el estudio, es una verdadera coordinación entre programas y organismos.

Entre las figuras financieras que más pueden respaldar a los emprendedores en sus fases iniciales, Jon Hoyos y Ana Blanco identifican a los Venture Capital (capital riesgo semilla), los Business Angels y los nuevos mecanismos de microfinanciación en masa (Crouwdfunding).

Recientemente, desde las grandes corporaciones empresariales han empezado a desarrollarse programas de fomento de emprendedores tecnológicos (Repsol, Telefónica, etc), a través de concursos, programas de incubación, préstamos, etc., que para los autores del estudio amplían las posibilidades.

Pero no sólo en la fase de creación y lanzamiento del proyecto emprendedor existe carencia de financiación, sino también en sus primeras fases de consolidación y crecimiento. Así, constatan que cuando una empresa ha conseguido salir, tiene clientes, facturación y empieza a generar recursos (cash flow positivo), aunque aún sin salir de las pérdidas, se produce una nueva brecha de financiación (Equity Gap).

En España esta brecha se produce con necesidades financieras de entre medio millón y dos millones de euros, de forma que las empresas que no logran captar esas cantidades se quedan ralentizadas y sin posibilidades de convertirse en proyectos escalables (de alto crecimiento).

Finalmente, para las empresas que consiguen consolidarse pero que tienen que dar el siguiente paso para crecer, los mecanismos de financiación a los que se puede acudir son las entidades de Capital Riesgo y la cotización en el Mercado Alternativo Bursátil.

Fuente: El Economista